A menudo olvidamos quienes somos verdaderamente. Existiendo dentro de las distracciones del diario vivir, nos identificamos con las cosas externas y pensamos que éstas nos definen. En esta meditación elevas tu frecuencia y estás consciente de la presencia del Creador dentro de ti, entras en consciencia del ser divino que eres. Sientes el Amor Puro en tu corazón y la Luz de este Amor se torna más brillante, más luminosa. Recuerdas quién eres, un destello de Luz en constante conexión con nuestro Creador. Te das cuenta que mereces una vida dedicada a una misión de Luz, una vida en completa consciencia de que eres un ser divino. Eres Amor.